Apenas cinco meses después, a principios del segundo curso, tuvimos la suerte de asistir en Valencia al I Congreso Internacional de Nuevo Periodismo y allí volvimos a coincidir con Lafuente. Acababa de salir de El Mundo.es y no de buenas maneras. Con barba y aspecto sombrío, se mostró bastante crítico en su conferencia, pero anunció que iba a emprender un nuevo proyecto y que todo aquel que estuviese interesado en trabajar con él, que le hiciera llegar su curriculum. A finales de 2007 nacía Soitu, un nuevo modelo de periodismo.
El año pasado, en una de las asignaturas de la carrera estudiamos el caso de Soitu por todas las peculiaridades que presentaba respecto a los demás medios on line en nuestro país: desde enlaces a webs de la competencia que incluía en su portada hasta la organización de su redacción (una redacción descentralizada con colaboradores, blogueros, corresponsales, usuarios y ‘superusuarios’), pasando por la creación de software libre. Así, Soitu era una mezcla de “información rigurosa, entretenimiento, independencia, participación y tecnología“, que daba cabida a temas a los que los grandes medios apenas dan cobertura e instaba a los usuarios a colaborar con ellos publicando las noticias que les enviaban y pagándoles por ello, al más puro estilo de Oh my news!, la cuna del periodismo ciudadano.
En definitiva, Soitu era un proyecto humilde que durante casi dos años ofreció un periodismo de calidad a todo aquel que se pasaba por su web. Salió adelante gracias al entusiasmo y el saber hacer (cualidades que han demostrado hasta el final al crear una aplicación póstuma, Utoi, que al estilo de Twitter les sirve para seguir presentes en la red) de todos los que trabajaron por y para él, pero, desafortunadamente esta crisis económica nos pasa factura a todos y los medios de comunicación están siendo unos de los principales perjudicados. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena a todos los que han hecho de Soitu una realidad. Espero que su despedida no sea un ‘adiós’ sino un ‘hasta pronto’.