Reconozco que no fue hasta unas horas antes del inicio de la gala de los Oscars cuando descubrí que uno de los nominados a ‘Mejor Cortometraje de Animación’ era The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore. No había visto ninguno de los cortos seleccionados para llevarse la estatuilla en esta categoría, pero el larguísimo y evocador nombre de éste fue suficiente para que me decidiera a elegirlo como ganador en una quiniela informal que hicimos entre amigos. Mi mayor sorpresa llegó cuando, al día siguiente, me enteré de que, en efecto, el corto de William Joyce (ilustrador) y Brandon Oldenbur (director) había sido el ganador.
Ayer mismo me decidí a verlo y decir que me encantó sería quedarme corta. En apenas quince minutos y sin diálogo alguno, tan solo con una agradable musiquita de fondo que se va adaptando a las diferentes situaciones que se van sucediendo, y con unos entrañables personajes, logran ofrecer una historia graciosa, original y emotiva.
En la propia web del cortometraje se explica que se trata de “una historia sobre personas que dedican sus vidas a los libros y cómo los libros les devuelven ese favor; es una cómica y conmovedora alegoría sobre el poder curativo de las historias”. Así que, ya sabéis, si sois amantes de los libros y también creéis en los beneficios de buena lectura, no podéis dejar de ver esta pequeña obra de arte. ¡Os encantará!
Además, según se explica también en la web, se va a publicar el libro en papel de esta bonita historia. ¡Estoy deseando hacerme con él!
Y aquí me encuentro sacando tiempo para comentarte este post sobre el corto y ahora resulta que todavía necesito más para poder verlo. Pues vaya!
De todas formas, y sabiendo que me conoces, piensas que me gustará? Por si me lo ahorro o es de visión obligatoria 😎
;D
Creo que podrías sustituir alguna de tus mañanas o ratos de peliculeo por este corto, porque tú también eres una lectura empedernida y seguro que, al menos, te arranca una sonrisa y algún que otro “¡Ooohhh…!” Serán unos bellos 15 minutos, eso te lo aseguro 😉