Una tarde con La Volátil

Hace un par de días tuvo lugar en el Fórum de la Fnac de Alicante, la presentación y firma de ejemplares del libro Diario de una volátil, de la ilustradora argentina Agustina Guerrero, de la que me declaro fan incondicional (de hecho, ya me referí a ella en el post Humor gráfico en versión 2.0), de modo que, ¡no me lo podía perder!

A pesar de llevar 14 años en España, Agustina aún conserva ese agradable y dulce acento argentino que tanto encandila, y que hace que sea una delicia escucharla narrar sus vivencias en torno al mundo de la ilustración: creció con Quino y su Mafalda, y uno de sus referentes en la actualidad es Liniers; al principio le ponía muchísimo texto a sus viñetas pero con el tiempo, los colores y las expresiones corporales de los personajes han ido sustituyendo a las palabras. “Siempre pienso cómo sería la reacción en la vida real, incluso pongo caras delante del espejo para después intentar expresarlas mediante el dibujo”. Curiosamente, confesó que nunca se le dio bien dibujar y que admiraba a quien, en apenas unos minutos y con unos cuantos trazos, era capaz de crear pequeñas obras de arte. Pero aprendió a hacerlo, porque tal y como ella misma dijo: “a dibujar se aprende dibujando”; aun así, con gracia y entre risas aseguró que no creía que sus dibujos fueran especialmente buenos, algo con lo que no estamos de acuerdo las miles y miles de personas que la seguimos en sus perfiles de Facebook, Twitter e Instagram.

agustina-guerrero-la-volatil

La Volátil, o “la gordita”, como cariñosamente la llama Agustina, nació como una especie de álter ego de su autora tras su llegada a Barcelona, con el fin de dibujar sus experiencias en la ciudad y con su pareja, con quien acababa de empezar su relación. Pero después de que unos ladrones desvalijaran su casa y se llevaran, entre otras cosas, el ordenador con el que estaba trabajando en sus siguientes proyectos, Agustina decidió abrir un blog y colgar esas viñetas, puesto que era lo único que quedaba de su trabajo. “La repercusión en las redes fue inmediata: mucha gente me dejaba comentarios diciéndome que se sentían muy identificados con las cosas que le sucedían a La Volátil, empezaron a llegarme solicitudes de amistad en Facebook de gente que no conocía…”.

Sin embargo, cuando la llamaron de Random House Mondadori no estaban interesados precisamente en esa treintañera regordeta y exagerada de camiseta a rayas que es La Volátil, sino que querían, más bien, que Agustina creara un personaje similar pero dirigido a un público joven; así fue como nació Nina, diario de una adolescente. Pero el verdadero sueño de Agustina era que algún día le publicaran las aventuras de La Volátil y al final lo consiguió; Diario de una volátil es una recopilación de las divertidas historietas publicadas en su blog. Ahora, tal y como nos anunció, ya está trabajando en la segunda parte, que no estará compuesta de viñetas cortas sino que tendrá forma de novela gráfica.  ¡La esperamos con los brazos abiertos, Agustina! Y gracias por tu simpatía y sencillez, así como por la dedicatoria tan bonita que me hiciste 🙂

5 Replies to “Una tarde con La Volátil”

  1. Siempre es bueno y da alegría conocer a aquellas personas las cuales admiramos de una u otra manera, compartir una firma de libro o una foto serán siempre recuerdos que llevarás con mucho cariño. Te felicito por haber conocido a la volátil y estoy seguro que nunca lo olvidarás!

    RV

    1. Gracias por tu comentario, RV 🙂 Ya sabes que en el futuro me vas a tener que acompañar a miles de firmas de libros, ferias, cuentacuentos y muchas otras actividades culturales más… ¿Estás preparado? 😛

  2. […] el invierno y la primavera, pero tras comenzar la temporada estival devorando de una sentada Diario de una Volátil, de Agustina Guerrero, los cómics se han convertido en el género estrella de mis lecturas […]

  3. […] el invierno y la primavera, pero tras comenzar la temporada estival devorando de una sentada Diario de una Volátil, de Agustina Guerrero, los cómics se han convertido en el género estrella de mis lecturas […]

  4. […] que han logrado hacerse un hueco en el mercado gracias, en parte, al poder de las redes sociales. Agustina Guerrero, Laura Santolaya o Ana Oncina son, entre otras, un buen ejemplo de ello, al igual que Sara Herranz […]