Los artículos de papelería son una de mis mayores perdiciones; bolígrafos, lápices, blocs de notas, clips… ¡nunca tengo suficientes! Concretamente siento predilección por las libretas y/o cuadernos, de todos los tamaños y formas que, en la mayoría de las ocasiones, compro y guardo como si fueran un tesoro, sin intención alguna de utilizarlas. Sé que el coleccionismo de productos de papelería es un mal que nos afecta a muchos, por eso los tres caprichos de este mes son, precisamente, las libretas que, como veréis, además, son bastante especiales.
1- Cuaderno Romeo y Julieta, de Slow
Roberto di Filitto y Nathalie Schneider, los creadores de Slow, se dedican al diseño y las artes gráficas y desde hace poco, colaboran también con pequeños artesanos locales de la Toscana, donde están ubicados, con los que idean y crean objetos de diseño con técnicas tradicionales. En su tienda online podemos encontrar desde espejos oxidados a mano que imitan los antiguos objetos sagrados, a carteras y bolsos de piel tratados con tinta vegetal; no obstante, sus productos estrella son, sin duda, los cuadernos. Los llamados Libri Muti (Libros mudos), pues aparentemente son libros pero con las hojas en blanco, reinterpretan los grandes clásicos de la literatura como Romeo & Julieta, Moby Dick o La divina comedia y dan lugar a unos cuadernos que mezclan el estilo tradicional y la encuadernación artesanal con las posibilidades de color de la impresión actual.
2- Cuaderno de Editorial Gallimard
Gallimard es una editorial francesa fundada a principios del siglo XX por los hermanos Gallimard. Una de las primeras colecciones que crearon allá por 1911 fue la Colección Blanca (Collection Blanche), denominada de esta forma en referencia al color claro de las portadas de los libros que la integran y que, además, contrasta con la tipografía en rojo con la que también se identifican todos los volúmenes de dicha colección. Utilizando este mismo diseño han ideado una colección de cuadernos que, como si fueran libros, toman los títulos de algunas de las obras más emblemáticas publicadas por Gallimard en la llamada Colección Blanca. Cada cuaderno abre con una cita extraida de la obra en la que se basa y al final, a modo de homenaje, hace mención a la colección que es el sello de identidad de la editorial. Me parecen todos tan bonitos que me ha sido imposible escoger solamente uno.
3- Cuaderno La gran vida, de Rudo y noble
Rubén Briongos es quien está detrás de Rudo y noble, una marca que trabaja con artesanos españoles y materiales nobles para “crear productos para el trabajo y el disfrute”, tal y como indican en su web. Briongos se inspira en el bosque, la montaña y en la belleza y la funcionalidad de las herramientas; así, aunque gran parte de sus productos se hacen por encargo, en su tienda online podemos encontrar desde bolsos y llaveros, hasta hachas de elaboración totalmente artesanal. En gran parte de estos productos la piel, tratada con tintes vegetales, es la auténtica protagonista. Además de los bolsos, mi producto favorito de Rudo y noble son sus pequeños cuadernos con el lema de la marca, “La gran vida”; los envían con una goma elástica de repuesto y un bloc de notas adicional para que lo puedas cambiar cuando ya no te queden hojas en blanco. Además te permiten grabar tus iniciales en la parte posterior de la libreta sin ningún coste.
¿Qué os han parecido los caprichos de este mes? Os leo en los comentarios. 🙂
