Tal y como os expliqué en el artículo de los Caprichos de junio 18′, la fotografía es una de mis eternas asignaturas pendientes, una disciplina que me encantaría dominar para ofrecer un contenido más atractivo y mejor ilustrado tanto en el blog como en mi perfil de Instagram, pero también por su capacidad para congelar instantes irrepetibles y convertirlos así en eternos. Gracias a los blogs que leo, a las imágenes que recopilo en mis tableros de Pinterest o a los perfiles que sigo en Instagram, me he dado cuenta de que, aunque me apasiona la fotografía en general, siento predilección por la llamada fotografía de producto, que es aquella que se encarga de retratar objetos en ambientes con una estética muy cuidada pero en la que dichos objetos son los verdaderos protagonistas. Este tipo de fotografía es la que emplean los artesanos, los artistas y los food bloggers, entre otros, para mostrar el resultado de sus trabajos, pero, evidentemente, también se puede dar en otros ámbitos. Por ejemplo, en Instagram existen millones de perfiles de usuarios a los que les encanta la lectura y que comparten bodegones y estampas literarias que hacen las delicias de sus seguidores. Yo, en concreto, sigo a cinco chicas cuyas fotografías, con los libros y los ambientes literarios como protagonistas, son una auténtica pasada y que no puedo dejar de recomendaros.
Abrió su perfil el pasado mes de octubre y tan solo tiene treinta y cinco fotos publicadas, pero cuenta ya con cerca de 10.000 seguidores. Sus imágenes son una oda al otoño y a las tardes de lectura en la cama, mientras disfrutas de un humeante café con leche.
La mexicana que está detrás de este perfil es la protagonista de la mayoría de las fotos, de modo que en él, más que bodegones, vamos a encontrar unas fotografías coloridas y alegres de sus ratos de lectura.
Librerías, bibliotecas, puestos de libros en algún mercadillo… esos son los lugares predilectos de la chica berlinesa que está detrás de este perfil y que se fotografía en todos ellos.
Montañas de libros perfectamente colocados en un rincón de la habitación, velas y flores secas; esos son los principales elementos con los que la catalana que está detrás de este perfil de Instagram y del blog con el mismo nombre crea ambientes sencillos pero estéticamente muy bellos.
Polly Florence es una joven británica de veinticinco años que escribe sobre viajes, libros y estilo de vida en su blog y que comparte unas fotografías tan bonitas en Instagram que me ha resultado muy difícil elegir solamente cuatro.
¿Vosotros también seguís este tipo de perfiles en Instagram? ¿Me recomendaríais alguno? 🙂