El moodboard de ‘Reflexiones de mi álter ego’

Hace algún tiempo me apunté a los cursos Hello! Blogging y Hello! Blogging Pro, de Hello! Creatividad (os lo conté en una entrada que titulé: “Hello! Blogging, el curso que cambiará tu vida“). Fue una experiencia muy motivadora y provechosa, y, a día de hoy, cuando por fin he decidido iniciar esta nueva etapa en el blog, sigo poniendo en práctica muchos de los trucos y consejos que aprendí.

Uno de los ejercicios que más me gustó de todos los que nos propusieron fue el de crear un moodboard o tablero de inspiración sobre nuestro blog. Para ello se podían mezclar objetos, telas, fotos, papeles, etc., y colocarlos todos en un corcho, un trozo de madera, en el suelo o encima de una mesa. Yo decidí escoger una serie de objetos que me gustaban, que tenían mucho que ver conmigo y que, de algún modo, estaban relacionados con los temas sobre los que quería escribir en el blog: literatura (y todo lo que tuviera que ver con los libros), escritura y/o buena expresión y creatividad. Mi moodboard resultó un tanto distinto a los que se pueden encontrar por Pinterest, pero a mí me sirvió para decidir qué rumbo iba a tomar Reflexiones de mi álter ego.

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A continuación os hablo un poco más sobre los objetos que seleccioné:

Mi amor por la literatura está representado en el moodboard por varios elementos: los tres libros, cuyos títulos obvié porque con ellos solo quería representar la figura del libro en sí misma; la lámina enmarcada (de Nacnic) del libro abierto con las mariposas, que escenifica lo que una buena lectura te hace sentir, y el libro The fantastic flying books of Mr. Morris Lessmore, una historia entrañable en torno al amor y la fascinación por los libros. En relación con ellos, también quise incluir algunos marcapáginas, muy literarios en este caso, y hechos por Marina G. Galietero, ya que los colecciono desde hace mucho tiempo, me encantan y han sido los protagonistas de algún que otro post.

Siempre me ha gustado escribir; cuando era pequeña inventaba muchos cuentos e historietas, pero con el paso de los años dejé de lado ese tipo de escritura más creativo que, ahora, a través del blog pretendo retomar. Como muestra de mi compromiso incluí la pluma roja, la otra lámina de Nacnic y el pañuelo blanco con las letras escritas en él, que es, además, uno de mis favoritos.

Dentro del ámbito de la escritura, como ya sabéis, me interesa también todo lo relacionado con la gramática, la sintaxis, la semántica, la morfología de las palabras, etc., y no soporto las faltas de ortografía. He escrito ya algunas entradas sobre estos temas y tengo algunas más en mente, por eso no podían faltar en mi tablero de inspiración el Diccionario María Moliner, el Manual del buen uso del español, ni el Compendio ilustrado y azaroso de todo lo que siempre quiso saber sobre la lengua castellana.

Y en cuanto a la creatividad, la quise representar con dos objetos: el primero de ellos es la pegatina negra en la que se puede leer This is an experiment and you are part of it, que pertenece a un proyecto creativo que conocí en la universidad y del que hablé en la entrada ‘1000 journals’, un proyecto creativo que traspasa fronteras; el segundo objeto es la piedra sonriente que os presenté hace poco a través del post Ishi, simple tips from a solid friendMe encanta descubrir y compartir proyectos como los que estos dos elementos representan.

Por último, solo quedan cuatro objetos: se trata, por un lado, de dos postales con mensajes motivadores de la ilustradora Pedrita Parker, que tienen un lugar privilegiado en mi mesa de trabajo. Y por otro lado, de un marcapáginas con unos ojos, mis ojos, ubicado a propósito en el centro del moodboard con el objetivo de representarme a mí misma como si de un mind map o mapa mental se tratara y de mí emanaran todos los demás elementos. Por supuesto, el amor también está presente porque el amor es, sin duda, el motor y la causa de todo.

¿Qué os ha parecido el moodboard de Reflexiones de mi álter ego? ¿Os ha gustado? Os leo en los comentarios 🙂

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